Constelación de satélites Iridium

 El sistema Iridium es el nombre que recibe la constelación de satélites de telecomunicaciones que llevan el mismo nombre, constituyendo un enjambre de 77 satélites que orbitan a la Tierra a lo largo de 6 órbitas diferenciadas y situadas a una media de 780 kilómetros de altura.

Satélite Iridium de primera generación.
Fuente: AstroSafor
El lanzamiento inicial de dicha constelación artificial fue el 5 de mayo de 1997 poniendo en órbita a la primera generación Iridium en el cielo, revolucionando los sistemas de telecomunicaciones y telefonía satelital mediante sus sistemas integrados diseñados y fabricados por la empresa Motorola. Los pasos orbitales de estos satélites eran realmente llamativos por la alta reflectividad de sus paneles solares, haciendo que pasos fuesen conocidos como "Iridium flare" mostrando un potente fulgor en el cielo durante unos instantes.

Con el paso de los años, la electrónica de estos satélites comenzó a fallar a causa del tiempo de uso de la misma, con lo cual que Motorola decidió renovar la constelación Iridium.

La nueva constelación de 70 satélites se situó en la "órbita de repuesto", a 660 kilómetros de altura, todos ellos lanzados mediante cohetes Falcon 9 FT de la compañía espacial SpaceX entre los años 2017 y 2019.



De los antiguos satélites Iridium de la primera constelación solo quedan 19 en órbita, y de ellos, sólo 8 se mantienen en la órbita inicial a 780 kilómetros de la Tierra, el resto se encuentran en órbitas no controladas, y por ende, es imposible predecir los futuros "Iridium Flare" visibles en el cielo nocturno.

Uno de estos Iridium en órbita caótica, concretamente el "Iridium 33" colisionó con el satélite "Kosmos 2251" (satélite de comunicaciones ruso) el 10 de febrero de 2009 a una velocidad orbital relativa de 35.000 Km/h, generando una gran nube de escombros que podría ocasionar daños a otros satélites que fuesen alcanzados por ellos. 


A causa del nuevo diseño y mejora de los paneles solares de la segunda generación de satélites, ya no se producen destellos tan intensos, pero se pueden observar algunos de ellos de forma fugaz provocados por los satélites que están en una órbita caótica descendente, que seguirán orbitando a nuestro mundo hasta el momento en que se produzca la reentrada atmosférica y finalmente queden desintegrados, aunque durante ese proceso de descenso orbital descontrolado siguen siendo un potencial peligro para los satélites y estaciones orbitales que se encuentran actualmente operativos.

"Iridium Flare" captado desde Andratx.
Fuente: Rocket Chaser


Comentarios